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domingo, 23 de febrero de 2014

La paz no es propiedad de Santos: Marta Lucía Ramírez -eluniversal.co.com

Marta Lucía Ramírez
Marta Lucía Ramírez // COLPRENSA
 Convencida de que su candidatura superará los obstáculos jurídicos que "algunos amigos de la reelección" quieren ponerle a su aspiración y que la negociación con la guerrilla de las Farc debe ser evaluada a la luz de lo que se ha acordado hasta hoy para mantenerla, Marta Lucía Ramírez inició en Antioquia, de manera oficial, su campaña a la Presidencia.
- ¿Cómo llegó al nombre de Camilo Gómez como su fórmula a la Vicepresidencia?
"Camilo Gómez conoce los fallos y los aciertos de procesos de paz anteriores, el del Caguán, el de Belisario, los ha estudiado bien. Y es claro que una persona con ese conocimiento nos va a ayudar a darle directrices al equipo negociador para culminar ese proceso. Que nadie diga que la paz es propiedad de Santos, no. La paz es un objetivo de todos los colombianos, pero no podemos aceptar una paz con impunidad y sin condiciones ni mucho menos sin plazos".
- El proceso tiene muchos críticos, ¿usted lo seguirá esté como esté?
"Mi empeño no es un proceso de paz, son todas las transformaciones que necesita el Estado para que el logro de la paz sea sostenible y real. Mi compromiso es que el proceso que está iniciado lo vamos a evaluar juiciosamente y si ese proceso le sirve a Colombia, si le va a dar verdad, justicia y garantías de no repetición, lo vamos a concretar después de analizarlo".
- ¿Cuáles son sus principales críticas al proceso de negociación de La Habana?
"La opacidad, falta de transparencia. Eso ha sido una constante en el Gobierno Santos. Nadie sabe exactamente a qué atenerse, nadie conoce los textos de lo negociado. Y si hay opacidad cómo podemos aceptar que se diga que este es el proceso que más avances ha tenido. Segunda crítica: haber iniciado la negociación sin haber impuesto la condición de suspender el reclutamiento de niños, lo mismo que la instalación de minas antipersonal. Ambos son considerados crímenes de lesa humanidad. Tercera crítica: el plazo indefinido. Y la cuarta: que no haya claridad sobre el requisito de justicia y de entrega de armas".
- La moral de las tropas es clave para la seguridad y lo que hoy está pasando con las Fuerzas Militares vuelve a poner la mirada en ellas y a cuestionarlas…
"Responsabilizo totalmente al gobierno Santos por lo que está sucediendo. Cuando fui ministra de Defensa monté controles internos en la contratación porque el deber que tiene un estadista es prevenir y evitar casos de corrupción o de violación a los derechos humanos. Me parece inaceptable, además, que esas personas que están involucradas supuestamente en casos de corrupción, se les destituya sin fórmula de juicio, sin darles el derecho al debido proceso, ni la presunción de la inocencia, que son de la esencia del derecho penal. Y ocurrió lo mismo hace tres semanas con los generales Zúñiga y Zuluaga los destituyeron por una supuesta actividad ilegal de inteligencia, pero 18 horas después el presidente dice que es legal y el ministro también, pero los generales quedan por fuera del servicio. Uno no puede estar descabezando generales para buscar el aplauso del país. Creo que la autoridad y la firmeza se demuestran en los controles, en el ejercicio del poder civil y en la respuesta contundente frente a los atropellos de las Farc".
- ¿Usted cree que está en mora de renunciar el ministro de Defensa?
"Si yo fuera la ministra ya habría renunciado porque me parece que la falta de controles internos es responsabilidad del presidente Santos y de su ministro. Es inaceptable que vengan a decirle hoy al país que van a centralizar las compras de la aviación en el Ministerio de Defensa cuando era lo que yo había iniciado hace 12 años".
AGENDA DEFINIDA PARA LA NEGOCIACIÓN
"El 7 de agosto iniciaremos la revisión de los textos acordados hasta ese día, con el apoyo de entidades suficientemente representativas de la academia, los medios, los empresarios, para analizar lo negociado. Sesenta días después se cierra el análisis de los textos y, a partir de allí, nos damos cuatro meses para terminar la negociación. Lo que haya de resultados en cuatro meses nos debe permitir firmar un acuerdo si no está terminada la negociación, nos levantamos".
 

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